Te llama la alpaca

Nuestro escudo patrio representa a las tres riquezas naturales que el Perú posee; la mineral, vegetal y animal. Esta última está representada por la vicuña que tiene la lana más fina del mundo. Ella pertenece al grupo de los Camélidos Africanos.

Estos camélidos viven generalmente en el Ande ya que el clima de ahí es muy fuerte, existen heladas y éstas matan a las plantas excepto al alimento de los camélidos que es el ichu.

El Perú cuenta con un importante porcentaje de camélidos en el mundo, nosotros poseemos el 44% de las llamas, el 64% de las vicuñas y el 84% de alpacas que existen en el mundo entero, es decir un total de más del 80% de los camélidos sudamericanos. Aunque nuestra característica principal es que poseemos la mejor lana del mundo, y se puede llegar a pensar que nuestro monopolio en el campo de la lana es irrefutable, la realidad nos dice otra cosa totalmente distinta.

Los alpaqueros –personas que crían a la alpaca- venden el kilo de fibra de ésta a 6 soles, y esta cantidad viene a ser uno de los precios más bajos del mercado, ya que internacionalmente el precio llega a los 15 dólares. El problema radica que las industrias textiles de Arequipa, pagan a los alpaqueros por kilo y no por calidad, esto les obliga a cruzar sus alpacas más puras con llamas que contiene lana gruesa, para que esta manera la fibra salga más gruesa y pesada. Lo que ellos no se dan cuenta es que están extinguiendo un tipo de lana que es una de las más finas del mercado.

Y si a esto le sumamos que desde la década de los 80 países como Estados Unidos, Australia y Holanda se han interesado en el negocio de alpacas, y le brindan a esta especie investigaciones genéticas y demás beneficios con el propósito de mejorar sus lana. Se calcula que en 2030 la población de alpacas en estos países sería igual al la población de alpacas del Perú, increíble no?

Pero aún nos queda la fibra más cara del mundo: la vicuña, aquel pequeño animal que ha quedado inmortalizado en nuestro escudo nacional. La vicuña como bien peruana que es, ha sufrido mucho. Desde la caza indiscriminada que en 1964 solo quedaron 15 mil vicuñas en todo el Perú; hasta en la época del terrorismo en que los campesinos por miedo a un ataque dejaron sus campos abandonados y las vicuñas no tuvieron la atención debida y además de que los mismos terroristas las mataban para comer su carne y como acto de escarmiento.

Actualmente, en Pampa Galeras de Ayacucho se cuenta con 22 mil vicuñas, y poco a poco la especie va creciendo, además gracias a la ley de la Vicuña promulga en 1996 la especie se encuentra mejor cuidada. Su lana es la más fina del mundo y un abrigo hecho con lana de vicuña puede valer hasta 20.000 dólares.

Si las comunidades que cuidan las alpacas y que viven con menos de 1 dólar por día, se preocuparan por mejorar genéticamente a los auquénidos su ingreso podría aumentar hasta 10 veces más, y con ellos el ingreso de todos.

Es hora de no solo ver aquellos bellos camélidos en los zoológicos, sino de interesarnos por su calidad de vida y tratarlos como son; los animales autóctonos del Perú. Mérito aparte se merecen aquellos campesinos que crían a los camélidos, ya que viven en zonas donde hay constantemente crudas nevadas, lluvias tormentosas y con poca facilidad de llegar a la ciudad, es decir viven totalmente alejados para poder criar uno de nuestro mayor recurso animal del país.