¡PUM!


Lo oficializo estoy: C A G A D A y mal, pésimamente mal.

Qué feo se siente cuando tu lindo castillo grande y espacioso resulta estar hecho de naipes y....¡pum! se cae en un microsegundo, se desploma sin pedir permiso y te quedas mirando cómo se derrumba y cómo todo se va al tacho de golpe.

¡Mierda! piensas y gritas en silencio ¿cómo pasó? yo pensé que lo había construido bien fuerte y con buenas bases...¿cómo pasó?

Rápido haces ejercicio mental, recuerdas cómo te animaste a construirlo, quién fue la persona que te animó a hacerlo, qué dijo para animarte, todas las reuniones antes y durante la construcción, recuerdas TODO, hasta lo que pensabas que lo habías olvidado o pasado por alto. No señor, recuerdas todo, gestos, palabras, acciones, miradas, suspiros, mensajes, ademanes, ropa, aroma, T O D O.

Lo peor es que cada vez que recuerdas, miras tus naipes en el piso y no puedes entender lo que pasó...tal vez tu lo construiste muy rápido, tal vez leíste mal los planos, tal vez no entendiste nada.

Buscas respuestas y no las encuentras, rebuscas en tus recuerdos y no encuentras nada, pero te haces más daño, tu mente no para, no cesa, no se queda quieta por dos minutos, no....está en movimiento siempre, a veces te provoca abrirte el cerebro, tomar esos recuerdos y experiencias y tirarlos o esconderlos.

Listo, me cagaste y mal....¿estás contento?

No hay comentarios.: