Una angelita


Recién tengo ganas y fuerzas para escribir, recién hoy me he despertado con la idea de poder hacerlo y decir lo que me pasa y siento. Esta semana ha sido muy emotiva y especial, me he dado cuenta de muchas cosas y de muchas actitudes y lo tengo que escribir, lo sé.

El lunes gané un ángel protector pero perdí a mi abuela, a mi Mamá Lucha, ese día sentía que no estaba lo totalmente despierta para poder asimilarlo y pensar, sentía que estaba en medio de un sueño con imágenes que pasaban por mis ojos muy rápido y que no era capaz de reaccionar. Tenía sensaciones muy diversas y polarizadas, sentía que algo dentro mío había partido y no iba a regresar más, pero por otro lado sentía que era mejor así, que mi Mamá Lucha iba a estar mejor y que ahora era libre para poder ir y venir a dónde ella quisiera.

Mi abuelita no era la típica abuelita, ¡no! era una mujer decidida, amiguera, recta, correcta e independiente, muy independiente, quedó viuda muy joven (a los 45) y a cargo de 8 hijos ¿te imaginas? Vivió 102 años, y fue la matriarca de una gran familia.

Yo fui su nieta preferida, y lo digo así sin anestesia, ella me quería mucho y yo la quería más, era un cariño puro y especial, me hubiera encantado que ella disfrute más de mi, y de lo que podía ofrecerle, pero ya no pudo hacerlo.

La sensación que tuve esta semana, era de una grandísima tristeza, pero a la vez tranquilidad, siento que todo lo que debí hacer y decir, lo hice y dije, siento que ella sabía lo mucho que la quería y con eso me sobra y basta.

Ahora tengo 3 angelitos que me cuidan ¡y mucho! ♥

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