Cuando puse "Pequeños Laberintos" a mi blog, nunca imaginé que mis laberintos se convertirían en enormes, ni que este blog duraría bastante tiempo y tampoco que desarrollaría una relación de amor-odio con él. Hay temporadas que escribo a cada rato, otras que entro en sequía mental y algunas que no tengo el coraje de entrar y releer lo que he escrito, si supieras ¡cuántas veces he entrado, lo he leído y he llorado o maldecido!
Este post no tiene un objetivo definido, son simples cosas que quiero decir, escribir y desahogarme de alguna manera.
- Hay una pregunta que me la vengo haciendo hace ya un buen tiempo, y hasta ahora no encuentro respuesta: ¿Por qué hay gente mala? Sí, mala, malísima, gente que le gusta y disfruta hacer el mal, ver la manera de pisotearte y sacar ventaja de ello.
- No entiendo porque no podemos hacer bien las cosas, ser felices y no morir en el intento.
- Tampoco entiendo porque no somos leales, sinceros, y por que no tenemos compromiso
- Últimamente estoy replamteandome muchas cosas y me gustaría saber lo que pasará.
- Detesto a la gente no clara, aquella que critica por las puras, la que se esconde y no da la cara, la no asertiva, la que no se alegra por los logros de los demás pero celebra los tropiezos.
- A veces creo que me han criado demasiado tonta, inocente, me falta esa malicia en los ojos que muchas personas tienen, ese pensamiento de ajedrecista que piensa en su próxima jugada.
- Yo no tramo, yo no hago estrategias (que las debería hacer), yo hago las cosas porque creo en ellas, porque sé que saldrán bien, porque confío en la gente.
- Me reconforta saber que no todo lo que hago lo hago mal, que tengo personas que son mi soporte y no son sólo mi familia, eso reconforta y ayuda.
1 comentario:
Desde que llegó el pecado al mundo, trajo tras de si la maldad y como resultado de esto la inclinación de la gente a la maldad.
No pierdas ese corazón limpio a pesar de que los cielos se desplomen, esa es tu esencia, esa eres tu.
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