Futuro

Cuando pienso que esto se acaba, se termina y se pierde, siempre pasa algo que me hace cambiar de opinión. Y me hace pensar más en lo que pasa y pasará, en lo que está escrito para mí, para tí, para nosotros, está escrito pero aún no lo leo, porque no puedo ni quiero.

Cuando decido y me vendo la idea que esto no da para más, y hasta elaboro mi plan de huída, llegas tú, tocas mi puerta y yo la abro, te invito a pasar, vuelvo a creer, a soñar, a pensar que todo da para más, abrir mis brazos, mi mente y corazón y creo que este lazo es indestructible.

De pronto me convenzo que si se puede, que puede ser el cansancio de ese día, de ese momento, el que me hace pensar que tiraré la toalla, pero que no puedo borrar o callar lo que este molestoso corazón siente.

No lo niego, me pongo nerviosa, cuento los minutos, sudo, vibro cuando te veo, a veces tengo la necesidad de ser uno y de no separarme más, detener el tiempo y que el mundo sea nuestro.

¿Pido mucho? No lo sé ¿Es muy rápido? tampoco lo sé, no sé si estoy expresándome desaforadamente, sin pensar en las consecuencias.

No quiero pensar en consecuencias, sólo quiero pensar en el ahora y en el "us" por eso me da pena planear mi futuro para mí, planear cosas a corto y mediano plazo sólo para mí, de la manera más egoísta del mundo.

Me dan ganas que seamos un futuro corto, mediano o largo. Pero futuro en fin.