¡No me llama!, ¡No me responde los mensajes! ¡No me manda mensajes! ¡No me habla en el messenger! ¡Sólo me saludó con un misero gesto con la mano! ¡Está con un carácter de perros! ¡Parece que no le importo!
¿Quién no se ha quejado con nuestra mejor amiga acerca del hombrecillo en cuestión?, que si hizo esto, o lo otro, que si levantó la mano, que no fue efusivo, que si se demoró cinco segundos (si 5!) en responder un mensaje, es decirrrr nosotras las mujeres hechas un mar de preocupaciones por lo que dizque creemos o concluimos acerca de la actitud (muchas veces ida) del supuesto gil.
Pero para eso entra a tallar la figura de nuestro paño de lágrimas importado y hecho con hilos de oro y plata, estoy hablando de nuestra mejor amiga. Es la pobre la encargada de escucharnos y ser protagonista invisible en nuestra telenovela mexicana, la que nos aconseja, la que se molesta y maldice al hombrecillo en cuestión y la que muchas veces juega un papel que a simple vista no causa mucha gracia; juega a ser la Abogada del Diablo, y vaya que sabe jugar.
Ahí nos tienen a nosotras llenándonos la boca de improperios por el que nos mueve el tapete, requintando, diciéndole la vida, contando todas las veces que ha sido poco comprensivo y un largo etc. (porque para hacer listas, somos unas expertas). Y cuando terminamos de dar nuestro rosario contra "ese" nuestra linda mejor amiga nos dice: "Pero ¿y si no es así?", y nos saca una serie de argumentos que, aunque tu sabes que pueden ser ciertos y es más son muy probables que sean ciertos, tu cerebro no quiere aceptarlos y quieres pintarte como la doncella en peligro mientras que aquel vil caballero ni siquiera puede montarse a su caballo.
Pero hay que aceptarlo, miles de veces hemos sido -y seguiremos siendo- Abogadas del diablo y nos hemos inventado miles de supuestos para que nuestras amigas deseperadas se puedan calmar, desde las más comunes como "no tiene saldo", "está estresado por los finales", es "medio ciego por eso no te vio" hasta las más bizarras como "quiso llamarte pero se confundió de número" "¿Está prendido tu celular?" "está en cura de sueño por eso no se conecta"
Aceptémoslo mejores amigas, siempre estaremos ahí para que nos calmen los ánimos y las actitudes desesperantes. Sino, ¿con quién haríamos catarsis?
Mejor amiga: Te rererererererequiero :)