Limpieza


Una de las cosas a las que me dediqué este fin de semana largo (a parte de estudiar y comer a borbotones) es hacer una limpieza rapidísima a mi cuarto, aquellas 4 paredes lilas que guardan un montón de cachivaches, anécdotas y han sido testigos de un montonón de cosas.

Bueno, mi cuartito quedó lindo (al menos limpio) ....y cuando estaba parada en la puerta contemplando mi trabajo bien hecho, empecé a pensar y a volar...

Si usted, querido lector entraba en ese momento, le hubiera gustado lo reluciente que se veía, pero...¡Cuidado! no se atreva a buscar bajo la cama o abrir el ropero y menos piense en buscar en los cajones del escritorio, no!, no! ya que si lo hace -pero advertido ya está- puede ahogarse en el mar de cosas que se guardan ahí.

Así que me puse a pensar...¿Cuántas veces hemos sido como ese cuarto limpio, atractivo a la vista, pero que por dentro somos una maraña de cosas, pensamientos y cachivaches? ¿Alguna vez llegaremos a conocer esos cachivaches de los demás?

Podemos ser muy lindos a la vista, pero nunca sabemos que cosas escoden los demás, cuál es la historia detrás de los cachivaches y las telarañas propias.

Por eso, nunca creas lo que ves.

La niña y el globo


Tengo ganas de contarte una historia ¿ya?

Había una vez una niña que caminaba sin mucha preocupación por caminos bien cuidados, llenos de flores, con algunas espinas pero no las suficientes, caminos con buen clima y buena vista y se encontraba con personas que siempre le daban una sonrisa en los momentos más precisos.

Un día de esos en medio de su caminata diaria, se encuentra con un niño, ese niño se encargó de hacerle sus días más alegres, de mostrarle la otra cara de las cosas y de hacerle descubrir cosas que ella aún no conocía.

Pasó el tiempo, y en una de sus tantas caminatas el niño empezó a inflar un globo, un globo lindo, colorido, y muy grande, cada día lo inflaba más y más, la niña le hacía barra para que lo siga inflando, ella antes no había visto un globo taannnn lindo, ni tannnnn "grande".

Hasta que ¡por fin! el niño se lo regaló, ella estaba feliz con su globo, lo miraba mucho, lo enseñaba, y lo volvía a mirar, para ella era el globo perfecto, todo liso, sin mancha alguna y bien inflado, muy inflado.

Un "buen" día, el niño llega muy alegre a su encuentro, pero de pronto ¡saca una aguja muy filuda! y tan rápido como un parpadeo pincha el lindo globo. ¿La niña? lo miraba atónita, no podría creer lo que había pasado.

"¡Pero si tu inflaste el globo! ¡Por que lo revientas!" decía entre sollozos, el niño -algo apenado- no sabía cómo explicarlo, tal vez lo explicó pero la niña no puedo entenderlo.

Y acá acaba la historia -me dijo el viejo cuentacuentos- yo lo miré extrañada, ¡quería saber más! "¿Cómo que acabó?" -le dije- y lo llené de preguntas: ¿"Qué paso con la niña y el niño? ¿El niño le infló otro globo?¿Se lo pinchó de nuevo? ¿la niña se fue, huyó?".

El viejo me miró y sonrió, me dio una palmada en mi cabeza y dijo:" No preguntes mucho, niña", cogió su bastón, su abrigo parchado, se paró y se fue, antes de desaparecer por completo, volteó y viendo mi cara de incredulidad enorme me dijo: "No pienso contarte el final, por que aún TÚ no lo has escrito, niña"

Ahora, ¿qué final escribo?

Mudanza


Una mudanza siempre es buena, respiras nuevos aires, tienes nuevos panoramas y sirve para botar lo que no te sirve y reemplazarlo por cosas nuevas y coloridas (pinky!). Es uno de los cambos que no te atemoriza, ni te genera dudas, al fin y al cabo si te mudas es por algo mejor, un nuevo inicio.

Esta semana he tenido varias mudanzas, físicas, emocionales y racionales. Si pensé que mi mente era como una montaña rusa, me equivoqué, esta semana mi mente se compró su pulserita mágica en el Play Land Park y se ha subido a todos los juegos adrenalínicos miles de veces. ¿Cómo he terminado yo? exhausta, mareada y confundida al extremo.

Me E N C A N T A R I A tener una bolita mágica de cristal para ver el futuro, para que me guíe y me muestre el resultado de apostar por tal o cual cosa. Pero no la tengo! y eso no está escrito ni en libros, ni filmado en películas, ni en obras de arte. Mal!

Sólo espero que sea lo que sea, llegue a buen puerto y todos...felices!

Pd. Si pensaba que esta semana era un huracán!! la que se viene estará peor!!! Tres palabras: Examen de SEMIÓTICA, Puaj!!

Buen finde =)

Adiós...


El lunes ha sido un día muy movido, misma montaña rusa, con una explosión de sentimientos sin fin...

Lo empecé de la manera más inquietante, donde me hizo pensar lo frágil que es la vida y lo inmediato que es estar y al segundo no estar. Es muy difícil pensar que las cosas hay que hacerlas en el momento y no desaprovecharlas, que nunca hay que decir "lo hago luego", "se lo digo luego".

Pensar que tal vez el "Adiós, buen viaje" puede convertirse en un simple "Adiós" y si pensaste que lo volverías a ver, es probable que te equivoques.

El sentimiento de impotencia y fragilidad que sentí ayer, fue el mismo que sentí hace 17 años cuando no me despedí bien de una personita, cuando -niña aún y con toda la inocencia encima- todavía creía en que las cosas se podía solucionar con un simple chasquidos de dedos. Nada más falso, perdí la oportunidad de despedirme y es algo que me seguirá por donde vaya. Bu

Huir


Me quiero desconectar, quiero apagar el celular, RPM, salir del Facebook, dejar de ver TU perfil, apagar la radio, no ver noticias, y desconocer personas, citas y responsabilidades. Quiero huir a un sitio X, gritar hasta quedarme afónica, acostarme en el pasto o en la arena y dormir sin preocupaciones de tiempo, plazos y agenda.

Tengo los ojos hinchados de tanta compu, lecturas, estudio y preocupación. Amanecí renegando, corrección amanecí bien, me hicieron renegar y la idea no se me va de la cabeza. Me preocupa mucho que todo me lo tomo a pecho, y a veces no hago que las cosas me resbalen, hoy por ejemplo fue un día de estos, me sentí decepcionada, utilizada y burlada, ante me hubiera quedado callada pero con los años me he vuelto más eufórica, es simple: o te odio o te amo, no hay medias tintas, no hay gris ni crema, todo es blanco o negro.


Necesito escribir, si bien no me puedo desconectar por ahora, el escribir es el equivalente de gritar silenciosamente y hacer que esos pensamientos que no se van y paran rondando por mi cabeza como pequeños duendes chillones, se callen por un momento.
No se si alguien llegará a leer esto, no se si es algo muy íntimo para ser publicado, siempre me pregunto si el hecho de publicar lo que pienso es un afán voyeurista por ser visto. No lo creo tanto, pero si creo que puedo cometer un poco de infidencia, aunque creo que es mi terapia y hoy me es necesario publicar, tal vez mañana lo borre, no lo sé.

"Good" nigh
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